Viajando como una pluma

"Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre." Mahatma Gandhi (1869-1948).

Después de desprenderme de esa mochila emocional, así es como me siento: liviana, ilusionada, decidida, libre, caminado por la vida y viajando ligera como una pluma. Apasionada por viajar, aquí os presento mi experiencia personal, acerca de mi Viaje...

¡El fascinante viaje de Vivir!

"La Vida es un gran viaje, todos somos viajer@s de este mundo." Lara

¿Nos vamos viajer@s?

Faada

7 de agosto de 2013

¿De qué nos quejamos nosotros?

Una reflexión sobre "la realidad de Camboya"


Y regresan a mí esas instantáneas, desde el día que llegué a Siem Reap, visité los hermosos Templos de Angkor, mi increíble experiencia con los niños de Samrong Village y mis últimas 5 semanas en Phom Pen con Maly y mi colaboración en PSE.


Y esto es lo que me llevo grabado en mi corazón de este maravilloso y fascinante País:

Niños que juegan, saltan, corren y ríen bajo la lluvia, descalzos, sin importarles si se están mojando o no. Simplemente disfrutan de ella y cuando los ves, ¡quieres hacer lo mismo, porque se sienten parte de ella, fluyen con ella!

Aldeanos que se bañan en las ciénagas que se forman en la estación de lluvias, rodeados de flores de Loto y nenúfares, además de ranas y quizá serpientes y que a más de uno les ha arrancado un dedo... pero lo disfrutan, sin temerle a nada...

Y continúan sonriendo, a pesar de que sus casas quedan inundadas en la estación de lluvia, con los caminos llenos de barrizales, que dificulta el acceso a las viviendas y caminan descalzos sobre el barro, pero no se preocupan de si se están manchando o no. ¡Ya se lavarán!

Y a pesar de que no tienen duchas como las nuestras, tan sofisticadas, ya que se tienen que bañar en barreños y con cazos, nunca se quejan. 

Gente bondadosa, generosa, que sin tener a penas nada, lo tienen todo: Amor. Y te abren las puertas de sus casas y te lo ofrecen, porque eso les hace Feliz. 

En muchos hogares no hay agua corriente ni electricidad. No es ninguna película, es la realidad! Pero a pesar de todo eso, de no tener ninguna comodidad, nada material, tienen un Hogar. Porque un verdadero Hogar está formado por la energía que desprende cada individuo  que lo forma... lo material desaparece (un buen sofá, una buena TV de plasma, una buena cama). Cuando te hacen sentir todo su cariño, todo su Amor, su generosidad, te das cuenta que el resto es banal, no es necesario... ya que realmente te sientes Feliz con estas personas, porque te lo están ofreciendo todo!! Te sientes como en casa!! Y disfrutas del momento, del aquí y el ahora!

Y da igual si duermes en el suelo, si no has lavado las sábanas durante 5 semanas, si has ido descalza todo el día y tus pies jamás habían tenido tanta mierda como hasta entonces, si desayunas cada día sopa o comes cada día arroz, si te duchas con cazos, si hay cucarachas en la habitación y en el baño, si al ir a comerte un trozo de huevo, hay hormigas (las quitas y sigues comiendo)... ¡todo eso lo normalizas y lo aceptas!

Y cuando llegas a ese estado, te transformas. Porque rompes totalmente con el estado de confort al que estabas acostumbrado y empiezas a liberarte de tus cadenas, a disfrutar de lo que tienes, aquí y ahora... el mañana, ¿quién lo sabe?

Te liberas de todas esas tonterías, de todas esas chorradas que hay en occidente y empiezas a darle sentido a la Vida a través de la Realidad... 

Este pueblo está luchando por salir adelante, por dejar atrás la pobreza extrema en la que vive, está resurgiendo de las cenizas, de años de una tremenda guerra civil que destruyó familias enteras... Y a pesar de ello, los Camboyanos, siguen sonriendo y han perdonado...

¿De qué nos quejamos nosotros? ¿Cuántas sonrisas recibes al día de alguien desconocido?
Caras largas, amargadas, todo el día lloriqueando porque no ganamos lo que nos gustaría, porque mi trabajo es una mierda pero no hago nada para cambiarlo, porque no nos llega la pasta para ir de vacaciones, porque nos se qué ponerme mañana y necesito un modelito nuevo, porque no he podido ir a la peluquería, porque no puedo comprarme el último IPhone que ha salido, porque no encuentro al hombre de mi Vida, porque no puedo comprarme el coche que me gustaría, porque el banco no me concede la hipoteca... quiero, quiero, quiero... Basta!! Qué cansancio, es agotador!!

Cuántas cosas nos estamos perdiendo en el mundo capitalista en el que vivimos... ¿dónde quedan nuestros valores? 

Lo tenemos todo, no nos falta de nada y lo triste es que no somos conscientes, porque nos sentimos continuamente insatisfechos. Porque intentamos cubrir nuestras necesidades y nuestras carencias con cosas materiales y eso dura sólo un instante... después desaparece y volvemos a tener esa necesidad de ir a por otra cosa, porque lo anterior no ha satisfecho ni ha cubierto nuestra verdadera carencia: la de sentirse bien con uno mismo, en Paz y aceptar con humildad lo que la vida te ofrece, que es mucho!!

Si algo no te gusta, cámbialo, pero no te quedes lloriqueando y buscando culpables, ya que sólo tú tienes ese poder, nadie más!

Cuánto por aprender de este pueblo...

Y me despido, después de 7 semanas aquí, con una de mis fotos favoritas: tres niñas montadas en la bicicleta que las lleva cada día al colegio, a 10 km de su humilde Hogar.

Niñas del pueblo de Samrong Village
Y de lo que estoy completamente segura, es que en Camboya siempre ¡tendré un hogar! 

Me llevo conmigo miles de sonrisas que este pueblo me ha regalado.

¡Gracias, gracias y más gracias!

¡I love Cambodia!

***

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