Viajando como una pluma:

¡Los Templos de Angkor... un tesoro perdido en la jungla!

Si me dijeran que en una sola palabra describiera este lugar, la palabra escogida sería "Majestuoso".

Aunque en realidad Angkor Wat es mucho más y se hace muy difícil encontrar las palabras adecuadas para describir un lugar tan maravilloso.

Había escuchado hablar, había leído acerca de Angkor, pero nada se iguala a la emoción que te envuelve una vez estás aquí y puedes verlo por ti mismo.

Estos templos son lo más bonito que he visto nunca, rodeados por la jungla, sus enormes piedras negrizas, enmohecidas con el paso de los años, le confieren un aspecto todavía más sagrado al lugar: una vez dentro, es como si su paredes te hablaran y te imaginas lo que habría sido este lugar en su máximo esplendor. Cuando aún se mantenían en pie todas sus paredes y miles de personas venían a realizar sus ofrendas y a rezar a sus Dioses.

La historia de este lugar es muy interesante, dejo enlace para quién quiera saber un poco más acerca del increíble imperio Khmer.

El parque histórico de Angkor es enorme, hay centenares de templos para visitar. Mínimo necesitas 3 días. Hay pases de 1, 3 o 7 días. Yo he cogido el de 3 días.

Esta es mi visión, lo que mis ojos han podido ver estos días, maravillados ante tanta belleza... lo que ha sentido mi corazón, es muy difícil de explicar...

TEMPLO ANGKOR WAT: el más importante de todos.

He tenido la gran suerte de poder ver la puesta de Sol desde este increíble lugar y levantarme a las 4.30 am, para no perderme el amanecer. Aunque no pude ver salir el sol por detrás de las 5 torres, ya que las nubes lo impidieron, estar ahí a esas horas, en penumbra, viendo como va despertando el día (y yo con la ayuda de un café), sentada en una piedra centenaria con el templo delante de ti y escuchar el sonido de las cigarras, de los pájaros, de la naturaleza, es algo que no olvidaré nunca.

Templo de Angkor Thom, formado por 54 torres que rodean la Torre central, de 45 m. de altura, y todas esculpidas con cuatro caras sonrientes, talladas a la perfección.

Las cuatro caras sonrientes

No puedo evitar tocar esas piedras tan perfectas, con tantos años a sus espaldas; qué tendrían que contarnos si hablaran... pero sí puedo sentir toda su energía!

Templos de Thommanom, Chau Say Thevoda y Ta Kheo

Soy una apasionada de los árboles, así que imaginaros lo que he podido llegar a sentir al ver esta jungla! A cual más bonito, más enorme y con tanta Vida! No podía dejar de tocarlos!!

Templo de Ta Prohm

Otro de los más importantes y famosos, y de mis favoritos. Enseguida entenderéis porqué. Aquí se rodó la película de Tomb Raider... ¡este lugar es mágico!

La jungla penetra por las paredes de los Templos, esos árboles centenarios, llenos de Vida y sabiduría, se aferran con fuerza a sus paredes, enredando sus raíces en ellas... son los únicos que han acompañado durante cientos de años a estos Templos, que en su día quedaron ocultos en la jungla hasta que volvieron a ser descubiertos.